Tranquilo que no es pasta todo lo que reluce. Bajo la imagen de
un plato calórico, nada adecuado para un almuerzo rápido, se esconde una receta
original y de lo más saludable. Tan solo tenemos que cortar un calabacín tierno en tiras muy
finas y sofreírlo con un poco de ajo picado y espinacas hasta que todo esté
perfectamente cocinados.
Después, añádele queso parmesano rallado y un chorrito de aceite de oliva. ¡Te encantará el resultado!
Después, añádele queso parmesano rallado y un chorrito de aceite de oliva. ¡Te encantará el resultado!
La verdad es que es una receta: fácil, barata, sana y deliciosa! Os recomiendo que la probéis y nos enviéis las fotos por correo: thewallenblog@gmail.com